domingo, 9 de agosto de 2009



Vives: aprendes

Amas: aprendes

Lloras: aprendes

Pierdes: aprendes

Juzgas: aprendes

Enseñas: aprendes.

jueves, 6 de agosto de 2009





"¿Qué hacemos hoy para que sea un gran día? ¿Necesitamos grandes hazañas? ¿Siempre tiene que ocurrir algo espectacular para que sea un gran día? ¿O un gran día se puede hacer de pequeños momentos? ¿Depende sólo de nosotros ese... gran día? No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy...
No levantarse con el pie izquierdo, dicen. ¿Alcanza desear un gran día para tenerlo?

Un gran día, o un pésimo día. No tiene muchas recetas, tal vez una: está hecho de decisiones. De buenas y de malas decisiones. No sólo propias, también ajenas. Pero no de grandes decisiones, sino de esos pequeños gestos que nos hacen grandes. Un gesto de amor puede hacer que ese día sea no un día más, sino un gran día.
Aunque no todo está en nuestras manos. Un gran día para algunos puede ser trágico para otros. Igual, para mí, un gran día no es el que está hecho de grandes hazañas y conquistas. Un gran día está hecho de pequeñas cosas: de una palabra de aliento, de una sonrisa, de una mirada... y también de una ausencia."

domingo, 2 de agosto de 2009


¿Tan frágil es el alma que a la primera frenada brusca se te sale del cuerpo? Siempre la nombramos: te quiero con el alma, me duele en el alma, pero ¿qué es el alma? No conozco a nadie que haya visto un alma, pero todo el mundo habla del alma.
Un desalmado, ¿es alguien que no tiene alma, o alguien que tiene un alma oscura?
Cuando nos lastimaron decimos que tenemos el alma herida, pero ¿cómo es una herida del alma? Si el alma es como el aire, ¿cómo es que se cura?
También está el alma Mater, esa persona que le da sentido a todo que conduce a otros hacia algún lugar.
A veces se te estruja el alma y se siente en el cuerpo.
Se dice alma en pena cuando alguien no encuentra la paz; el alma de la fiesta es el que siempre la rema para estar arriba; tu alma gemela, es ese amor que solo es para vos y para nadie más.
¿Qué cosa es el alma? Tan frágil que al menor dolor se lastima y se te va del cuerpo.
Un alma con el cuerito flojo chorrea todo el tiempo y si no la arreglás se puede quedar vacía.

viernes, 31 de julio de 2009



Dicen que de los errores se aprende, pero cuando un error lastima a otro y deja una marca, ¿de qué sirve la lección?
Cuando el error que cometiste no tiene solución, cuando cometés un error que puede poner en peligro lo que amás, cuando el error puede ser mortal, cuando un error estúpido te marca para toda la vida, cuando un error no tiene perdón…cuando ya es demasiado tarde y por más que hagas lo que hagas no puedas reparar tu error, solo se puede llorar, porque hay errores que no tienen arreglo.
Un corazón roto es como la botella que se rompió en el verano, partida en pedazos, ya no se puede reparar.
Son errores fatales, errores imperdonables, errores que nos torturan toda la vida.
Desesperados intentamos reparar ese error, hacer algo que al menos puedea enmendar en parte todo lo que hicimos.
Hay errores que cambian tu vida para siempre. Hay errores inesperados, fuera de todo cálculo…son errores que no tienen arreglo.
Por arreglar ciertos errores uno daría su vida.

jueves, 30 de julio de 2009


Muchas veces me lo pregunto. ¿Pensará en mí tanto como yo pienso en él? ¿O pensará al menos la mitad de lo que yo me dedico a pensar en él? Me gustaría saberlo. En realidad, me gustaría saber que piensa en mí, no esa verdad tan aplastante que me asegura que yo no tengo espacio para su mente en ningún rincón. No quiero saber la verdad, por que sé que él no piensa en mí. Prefiero mentirme e imaginar que de vez en cuando un pensamiento fugaz cruza sus neuronas y le arranca una sonrisa, recordando algo que una vez le hizo gracia cuando estaba conmigo. Como consecuencia, piensa en mí. Ahora mismo yo estoy pensando en él. En el tiempo que tardará en volver, en lo que haremos cuando esté conmigo. No sé si él piensa en mi, en las ganas que tiene de volver a verme o en algo que me quiere decir para compartir unas risas. Quiero que piense en mí. Quiero que sufra la mitad de lo que yo sufro. Quiero que al menos sienta una pequeña parte de lo que yo siento, para que se de cuenta del daño que causa sin quererlo.

martes, 28 de julio de 2009


Estoy convencida que la soledad se siente en el hueco del estómago. Se palpa en los asientos vacíos, se oye en el silencio inmutable de una casa desierta, también. Pero principalmente en el estómago; O un poco más arriba quizás. Hay quienes creen que 'en el pecho, cerca de la garganta, ahí debe estar el alma, hecha un ovillo'. Puede que tenga razón, que la soledad sea entonces, un atributo del alma. La soledad. Quizás una palabra, pero encierra tanto. desesperación, sosiego, tristeza (o no, depende, aunque yo creo firmemente que la soledad es tristeza) . La soledad obliga a estar siempre en estado de alerta, a desacostumbrarse del contacto humano, a no saber cómo reaccionar. Soledad traicionera, es un vicio. Porque al principio nos gusta, la paz que se siente al escucharse uno mismo. El poder conversarse y hablarse y reflexionarse. Pero, ¿qué pasa cuando uno se cansa de la soledad? Reconoce que todo lo bueno que tenía era puro espejismo. Da bronca, frustración. Ahí cuando nos golpea en el hueco del estómago, ahí cuando se transforma en un estado del alma, ahí reaccionamos. Pero ella se mantiene firme en nosotros. Y ahí, ahí se cae en la cuenta: No hay forma de salir.

lunes, 27 de julio de 2009


Sufriendo por una herida abierta, conociendo el destino y aún esperando el milagro. Un cambio radical que nunca surgirá, la inocencia de esperar que el tiempo solucione lo irreparable. Acá me encuentro en el mismo lugar donde me dejaste alguna vez, con mis pensamientos puestos en vos, y los tuyos quien sabe. Quieta y en silencio. Añorar, buscar, desear, llorar y por fin desesperar. ¿Quién podrá contarte que aquí me encuentro igual que siempre y peor que nunca? ¿Quién se conmoverá con mis letras y las transformará en un pedido de ayuda?.

sábado, 25 de julio de 2009


Yo acá estoy esperando a nadie, mi corazón desde que trató con el tuyo cerró las puertas a un nuevo amor, y aunque lo ayudo, lo aconsejo y lo intento, no hay forma de que pueda abrir esa puerta, no siento motivos ni interes ni ganas de meter a alguien más en mi vida, esta vez no funciona el método viejo "un clavo saca otro". Cuando aquella persona no fue demasiado importante lo podrás hacer, y ahi te darás cuenta que el anterior fue. Pero no es fácil cuando se trata de alguien que fue y es importante. Cuando sentís su presencia y querés a todos lejos, cuando lo mirás a los ojos y sentís que tiene algo para decir, cuando te sonríe y te saluda y se va. Y desaparece en ese montón. Cuando tratás de hacer la tuya, y permanecés lejos de él, pero en la mente tenés su nombre, cuando hablás con algún chico y estás pensando en él, y desatendiendo la conversación. No quiero ponerle fin a esta historia, creo que permaneceré distante a tu presencia pero volveré. Porque ambos nos merecemos una despedida, o quizás una bienvenida. Quizás en este tiempo podamos aclarar lo que por dentro pasó y pasa y así empezar o terminar, seguir o reecomenzar algo nuevo. Y me queda soñar con ese encuentro y soñar y cuestionarme las tantas cosas que me gustaría que me digas. Y sólo abrazarte, no pido más.

jueves, 23 de julio de 2009

Recuerdos



Así llamamos a los momentos, personas, actitudes, lugares, olores, síntomas, cosas, días, fechas, años y, todo lo que a vos se te ocurra, que siempre tenés en la mente; cuando escuchas, sentís o ves algo parecido enseguida lo recordás; entonces se puede decir que hay muchas cosas inolvidables, y son aquellas que las tenés guardadas en tu memoria personal. Pero también nos pasa que no nos acordemos de un día, por ejemplo, entonces empecemos a navegar en nuestra memoria hasta que lo encontramos y se nos va haciendo una película de todo. Y te alegra o entristece según sea el recuerdo y es como si lo volviéramos a vivir y nos da escalofrío y a veces ganas de que pase de nuevo, pero es imposible. Yo, por mi parte, ya lo decidí quiero esconderme en tu memoria por siempre; porque así nunca podrás olvidarte de lo que fuí, y quién sabe si tengo suerte y hasta me busques para volver a sentir lo que tu memoria te hizo revivir.